Sayaca
'Cada vez que me recuerdes' epsamusic 0802-02
Sayaca con Diego Schissi y Carlos Corrales Trio
Grabado en el Estudio Cosentino, Buenos Aires en 2006
Sayaca (voz)
Diego Schissi (piano y arreglos para el piano)
Carlos Corrales (bandoneon y arreglos para el trio)
German Martinez (piano para el trio)
Ignacio Varchausky (contrabajo pata el trio y produccion artistica)
Saia es oriental y se nota, su tango es sereno,
pero cuando se necesita expresar un pasaje dramático
lo hace con garra y son ésos son sus mejores momentos.
Su decisión de pasar mas tiempo en Buenos Aires terminará
por infundirle esa porteñidad necesaria, no lo dudo, la conozco, es tenaz y sensible.
La elección del repertorio es acertada:
los clásicos y esos otros que muchos desconocen y son excelentes.
Sólo quiero decir que su canto es un “buen presente” para el tango.
Hay que escucharla.
Amelita Baltar
Sin duda Sayaca es la mejor y más personal cantante de tango que dio el Japón desde Ranko Fujisawa.
Ella es heredera y renovadora de una tradición musical
que en Japón tiene más de medio siglo de serio y
permanente trabajo de estudio en torno al tango.
No en vano es el país donde mejor se toca el género fuera de Argentina.
Ignacio Varchausky
Me gustó mucho el disco de Sayaca.
Me impresiona hasta qué punto ella incorporó ciertas inflexiones propias del tango,
que incluso muchos cantantes porteños no las comprenden.
Es un disco inteligente y sensible.
Ella se sumergió honestamente, sin red y con talento, en otro mundo, otra cultura.
Lidia Borda
Además de cantar bien y tener una técnica depurada,Sayaca se acerca al tango
con un trabajo respetuoso y profundo de comprensión incluso del idioma.
El disco tiene una producción de primera y me gusta porque se asumen ciertos riesgos artistícos,
con el resultado de algunos hallazgos notables, como la versión de ‘Cada vez que me recuerdes’.
Pablo Mainetti
Dedicado a mi abuelo.
Llegué a Buenos Aires en agosto de 2002,
con la idea de quedarme un año y ya pasaron cuatro años…
Tuve mucha suerte de conocer a gente tan especial como los que nombré antes,
gente que me ayudó con su amor, con su amistad y con su profesionalismo para realizar este disco.
Pero no fueron sólo aquellos, sino también la gente de la calle:
los taxistas, los mozos de las confiterias, los mozos de los restoranes,
todos ellos me hicieron quedar mucho más de lo que había pensado al principio.
Y sobretodo, fue la magia y el imán que tiene este lugar que se llama Buenos Aires,
donde la gente me enseño como dar y recibir el amor,
y donde decidí transitar por este camino espiritual de conocerme a mi misma.
Buenos Aires… es realmente mi segunda patria,
adonde pertenece mi corazón.
Agosto, 2006
Saia